Como todos sabemos, cualquier objetivo normal, puede dar un rendimiento excelente utilizándolo invertido.
Ciertamente hay inversores ya fabricados, pero también lo podemos construir nosotros.
Se necesita una tapa de cuerpo de cámara, el aro sin cristal de un filtro que no nos sirva, y pegamento rápido tipo loctite o cianocrilato.
Se toma la tapa del cuerpo de cámara y se hace en ella un agujero en el centro que iremos agrandando con una lima redonda hasta que el agujero ocupe casi toda su superficie, pero más pequeño que el diámetro del aro del filtro.
Pegamos el aro del filtro a la tapa del cuerpo de la cámara.
Ahora, con la tapa puesta, ya podemos roscar el objetivo en ella.
(Acordaos de retirar el parasol, que si no no entra...)