Ocurrío allá por el mes de febrero cuando los días eran cortos y las noches frías.
Primeros pasos por un camino que se presentaba con una generosa capa de nieve, cómoda para andar pero que daba qué pensar en lo que nos esperaba.
Ójala todo el camino hubiera sido así o parecido pero en cuanto nos adrentamos en una zona boscosa aquello se complicó bastante. Imposible sacar fotos porque las manos y la cabeza estaban ocupadas en otros quehaceres.
Después del largo tiempo en el bosque llegamos a una zona abierta y sin grandes toboganes.
Quedaba poco tiempo para llegar al lugar de parada para comer y descansar un poco.
Final del recorrido totalmente diferente al comienzo.
Alrededor de unas siete horas para comenzar con lluvia y nieve y acabar con sol y buen tiempo.
Saludos. Rojo2.